Los expertos piden eliminar de la dieta estos tres productos que todo el mundo tiene en la nevera

Buscar una alimentación más saludable y equilibrada no tiene nada de malo: se trata de un compromiso con nuestro propio bienestar mental y físico que puede aumentar mucho nuestra calidad de vida.

En este sentido, los expertos no se cansan de señalar cuáles son aquellos grupos alimentarios o productos concretos que deberían ser completamente eliminados de las dietas por contribuir al aumento del colesterol y por estar asociados a una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud.

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Embutidos

A quién no le va a gustar un buen plato de irresistible jamón, de tentadora mortadela o una longaniza de toda la vida. Los embutidos, especialmente en España, son prácticamente una institución pero también una red flag por su alto contenido de grasas saturadas y de sodio.

Los expertos en nutrición han advertido de que el consumo habitual de embutidos puede repercutir significativamente en el riesgo de desarrollar sobrepeso, obesidad y otras enfermedades cardiovasculares como infartos cardiacos o enfermedades cerebrovasculares.

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Por otra parte, también contienen nitratos que a su vez tienen compuestos que en exceso pueden tener efectos cancerígenos. Por estos motivos, los embutidos están en lo más alto de la lista de alimentos que deberían eliminarse o modularse de la dieta.

Bollería industrial

Es realmente difícil resistirse a un delicioso croissant o a un suculento donut, pero siendo honestos con nosotros mismos, la bollería industrial es uno de los principales enemigos contra la salud cardiovascular. Estos productos, cargados de harinas refinadas, grasas saturadas y azúcares, son un peligro para nuestros niveles de colesterol y además aumentan el riesgo de ofrecer determinadas enfermedadees cardiovasculares.

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En vez de bollería industrial, podemos optar por alternativas como las frutas frescas, los frutos secos o la bollería casera preparada con ingredientes más saludables.

Bebidas azucaradas

El consumo de grandes cantidades de bebidas azucaradas superiores a las recomendadas (refrescos carbonatados o zumos) ha alcanzado niveles realmente preocupantes en todo el mundo. Este tipo de productos no solo aportan una importante cantidad de calorías vacías, sino que también se relacionan con un mayor riesgo de obesidad, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

Bebr una lata de 350 ml de bebidas azucaradas puede suponer hasta 12 cucharaditas de azúcar, lo que supone un duro golpe para salud. Por eso los expertos recomiendan apostar por opciones más saludables como el agua, el té sin azúcar o las infusiones de frutas naturales.