Vivienda

Convivencia más allá de los hogares, así es el día a día de los vecinos en los apartamentos para mayores de Sama Naharro

Estos inquilinos comparten ocio alrededor del gran patio central de la urbanización y en el centro de día

La siguiente fase que acogerá 113 viviendas se estima que esté lista a finales de año

Vecinos en las zonas comunes del edificio.

Vecinos en las zonas comunes del edificio. / Manuel Murillo

María José S. Guardiola

María José S. Guardiola

Ya ha pasado más de una década desde que los primeros inquilinos se instalaron en la promoción de 155 viviendas de alquiler de Vimcorsa en Sama Naharro, cerca del centro comercial La Sierra. En estos apartamentos dirigidos a mayores de 65 años se ha creado una comunidad de vecinos donde la convivencia traspasa las puertas de cada vivienda. Los momentos de ocio y esparcimiento se respiran alrededor de las distintas zonas comunes en las que destaca un gran patio central -con zonas ajardinadas-, y el centro de participación para personas mayores que se ubica en los bajos del edificio, donde se celebran multitud de actividades a las que también acuden mayores de otras zonas de Córdoba

«Aquí estamos muy bien, todo lo que le cuente es poco», así lo define Pepe, uno de los primeros vecinos que llegó a esta urbanización. El inquilino de 90 años recuerda la relación entre vecinos cuando se instaló en su hogar, aunque en la actualidad, debido a su edad, precisa de ayuda para poder desplazarse y sale menos de casa. «Cuando hay una avería o algo llamas y te atienden enseguida», comenta Pepe al regresar a su casa tras un paseo con su hijo. En la mayoría de los casos, estas viviendas en alquiler están constituidas por un salón con cocina incorporada, un dormitorio y un cuarto de baño. 

Sentados a la sombra, los vecinos pasean y se saludan. La gran mayoría se conoce e, incluso, comparten viajes y actividades durante todo el año. Ahora ya se empiezan a planear los viajes a la playa, como cuentan Iris y William, un matrimonio uruguayo que lleva 16 años en Córdoba y que se vinieron hace dos a vivir a este bloque de viviendas. «Aquí estamos encantados». La pareja, al estar más activa y en buen estado de salud, está pendiente de los vecinos más mayores, y por ello incide en que les gustaría que hubiese un conserje o algún personal de guardia durante las noches y fines de semana, además de que durante el día se haga un reporte del estado de los vecinos. «La mejor manera de que no pase nada es estar comunicados, aquí han llegado a fallecer vecinos en sus casas y no se sabía», dice William. Durante la conversación aparece Stella, otra vecina que sale de su portal para dar un paseo, y es que, como explican los vecinos, la mayoría de las personas que viven en la promoción de viviendas son mujeres. 

José, William e Iris en la clase de gimnasia.

José, William e Iris en la clase de gimnasia. / Manuel Murillo

Gimnasia, yoga, bailes de salón, macramé... en el centro de participación activa cuya sede está en el propio edificio hay multitud de actividades a las que los vecinos -y otros cordobeses- pueden acudir para desarrollar el aprendizaje y dinamización, además de fomentar las relaciones sociales en los mayores. «La soledad hay quien la vence y quien no, y no es aconsejable, sobre todo cuando es obligada», así lo indica José, uno de los vecinos que aguarda a que empiece la próxima clase de gimnasia. «Mientras me pueda mover aquí estoy, me gusta el baile, gimnasia, taichí, todo lo que sea en movimiento no me lo pierdo», cuenta el vecino de 82 años natural de Jabugo (Huelva) pero instalado en Córdoba desde hace 60 años.

Este vecino también coincide en dotar a la comunidad con «una asistencia sanitaria por todas las personas mayores que vivimos aquí, la mayoría, solas y que no se valen por sí mismas, una enfermera o algo que se encargue de tomar la tensión y esas cosas para comprobar que todo está bien». Además, incide en la necesidad de un montacargas o ascensor «donde entre una camilla, en los ascensores ahora no coge, y con tener uno ya sería algo porque todos los accesos están comunicados», relata José mientras espera que comience la clase.

Isabel Romero es la profesora de esta clase, quien asegura que estas actividades sacan a los mayores de la rutina y pueden socializar entre ellos, además de hacer ejercicio. «Hay personas que acuden con andador y todo, pero vienen con esfuerzo y voluntad y hacen ejercicio, que les viene muy bien tanto física como psicológicamente».

Más viviendas para mayores

El proyecto de estos apartamentos para mayores de 65 años se completa con una segunda fase en la que se acogerán 113 nuevas viviendas. Las obras, que marchan a buen ritmo de ejecución, está previsto que finalicen en el último trimestre del año, teniendo en cuenta que los trabajos se iniciaron en febrero del año pasado y que deben durar 20 meses. En otro punto de la ciudad, en la calle Don Rodrigo y ubicados en lo que fue la antigua escuela municipal Félix Ortega, se encuentran las 23 viviendas que ha adaptado la empresa municipal Vimcorsa para destinarlas también a personas mayores. Aunque todavía no se conoce la fecha exacta de la entrega de llaves, ya concluyó la obra de rehabilitación del edificio de la antigua escuela municipal, y está realizada la adjudicación de las viviendas resultantes, por lo que queda que el Ayuntamiento adscriba a nombre de Vimcorsa los apartamentos antes de poderlos entregar a sus inquilinos. 

Obras de los apartamentos para mayores de Sama Naharro.

Obras de los apartamentos para mayores de Sama Naharro. / Víctor Castro

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